¿Te gusta el fútbol? (y II - Conclusiones)


...Semana grande para todos los seguidores y aficionadas al deporte rey...


Conclusiones:

A falta de jugar la vuelta de las semifinales de la Europa League, el tramo más decisivo de la temporada futbolera nos deja, a bote pronto, a un Real virtual campeón de liga, una final de la Champions que deja a más de uno con cara de tonto y un sinfín de chistes con Sergio Ramos como víctima...o como verdugo, según se mire. La constatación de que Joan Gaspart es un salvaje, un impresentable, un tipo entrañable, o las tres cosas juntas, no es realmente una cosa nueva, pero bueno ya saben...”me la sopla”...

En clave barcelonista, conscientes de todo lo que se ha hecho y del crédito que sigue teniendo este equipo, hay que hacérselo mirar. En la semana más importante del año Guardiola ha cambiado de sistema y las piezas en cada uno de los tres partidos, cosa más o menos aceptable y más menos que más lógica, pero lícita en cualquier caso, cuando sale bien, es él quien sale por la puerta grande, y cuando sale mal el que tiene que dar explicaciones, hasta aquí todo bien, si bien como culé lo que más me preocupa es la obcecación por una idea cuando todo el mundo ha visto que se equivocaba. El sábado contra el Madrid, el Barça, fuera de que perdonara ocasiones increíbles, de que Alves no pueda jugar de extremo, de que el trío de oro Xavi, Iniesta, Messi no esté en su mejor momento, de que jugara o no Tello, o de que Valdés no pare una... pecó, y perdió, por culpa de una alarmante falta de intensidad o de actitud, como se le quiera llamar, pero empezando por el entrenador, que no hizo nada por corregirlo hasta demasiado tarde, en el minuto 70.
Contra el Chelsea nada que decir en la ida, mala suerte, y algo más que en mi opinión podría haber hecho V.V., pero bueno; sin duda falta de recursos en la vuelta. Si bien el Barça mereció pasar la eliminatoria con un agreggate de 10-3 por lo menos, el segundo partido dejó en evidencia que no iría mal tratar de buscar un plan B para cuando con el toque no llega, y lo dice un fan incondicional del tiki-taka, ojo, pero es cierto que ese día que no estás tan preciso como de costumbre o que no sale el jugadón del Leo, no iría mal ese tipo de jugador tipo Drogba, sin ir más lejos, que puede hacer daño también en un remate de cabeza o en un cañonazo desde media distancia.
En todo caso esperemos sacarnos la espinita el año que viene.

No-conclusiones de la semana grande. Fin de ciclo. No, Hermel chato, no... caverna... nunca se puede hablar de un fin de ciclo por un resultado, aunque lo “estéis” deseando, porque perfectamente podría haber ganado el Barcelona la Champions y seguiría teniendo los mismos defectos y las mismas virtudes, y con todo, reconocido mundialmente casi de forma unánime además, sigue siendo el mejor equipo del planeta, el que mejor juega y uno de los mejores de la historia. Y lo más importante, es que sigue teniendo a Messi. Luego sí...el tiempo dirá si acaba un ciclo, si empieza otro y de quién empieza, pero hoy por hoy no se puede hablar de tal cosa por mucho que eso venda.

Para los madridistas, felicitaciones, merecieron ganar en el Camp nou porque, aun sin practicar un gran fútbol... y con algo de suerte, fue capaz de imponer el tipo de partido que le interesaba jugar, cosa que no hizo su rival. De hecho si yo fuese merengue todavía estaría mosca, ya que un Madrid más ambicioso podría haber hecho mucha más sangre de uno de los peores Barças de la era Pep, pero bueno allá cada uno. En la Champions también hay que felicitarles, gran espectáculo el miércoles, pero en este caso sí que merecieron perder ante un gran candidato. 
Visto lo visto creo que la mejor final y lo más justo habría sido un Bayern-Barça, pero cuidado con los ingleses por si acaso.

Esta semana ha vuelto a demostrar una vez más, que tanto en el fútbol como en la vida no es buen negocio subestimar a tu rival, que "quien ríe ultimo ríe mejor" y que, como decimos los catalanes...”no es pot dir mai blat fins que no és al sac i ben lligat”...
Otras conclusiones a modo de breves son: comparar a Valdés con Casillas es un sacrilegio de la misma medida que comparar a Cristiano, el que no conoce la palabra derrota, con Messi; el calendario de la supuesta mejor liga del mundo está hecho con los pies (no puede ser que el mejor partido del año se juegue en medio de las semifinales de la competición más importante); mutilar a dos equipos para una final por culpa de las tarjetas es ir en contra del espectáculo, con la excepción de los agresores (véase Terry), que todavía van más en contra; odio con toda mi alma a Siro López y sus dodotis, al hooligan Roncero, a Hermel y su bigote, a Látigo Serrano y su mierda de tirititititi, al bobo de Paco Buyo y a toda la puta caverna, los del Barça tampoco me caen bien casi ninguno, pero sigo poniendo Punto pelota y sigo haciendo zapping con Futboleros; Sergio Ramos no debería seguir creyéndose Maradona, que no lo es (si acaso se parece más a Jar-Jar, del Episodio 1 de La Guerra de las Galaxias); Gaspart debería callarse, o en su defecto intervenir exclusivamente para pedir perdón al barcelonismo por fichar a Overmars, a Christanval, al otro y al otro y arruinar al FCB; y lo siento, pero no lo podía evitar, habría que traer a un portero que le haga competencia al que tenemos, si dan dinero tampoco echaría de menos a Alves, a Adriano ni a Pedro, pero sobretodo vender a Keita, por favor, según el Sport lleva aportando fuerza y músculo todo el año al centro del campo, y según el 'Guardi' es muy buen nene...

En fin, tiempo añadido en lo que se refiere a la temporada de clubs, lo más probable es que el Madrid gane la Liga, el Barça la Copa, el Atlético o el Athletic la Europa L., el Bayern la Champions...y que no se venda a Keita... pero ya se sabe... "fútbol es fútbol".

PUBLICADO POR FERRAN

Con toda la humildad... y con todo el cariño, el respeto y la admiración ;-)

¿Te gusta el fútbol?


Semana grande para todos los seguidores y aficionadas al deporte rey. Primeramente ida de las semifinales de la Champions y de la Europa League, emoción y taquicardias garantizadas con Madrid, Barça, Athletic, Valencia y Atlético jugándose media temporada, y traca final el sábado a las 20:00 con el enésimo “partido del siglo”. Los dos gigantes dirimen su porvenir en la competición doméstica a cinco jornadas del final de La Liga en un clásico que se prevé más intenso y decisivo que nunca, aunque puede no ser ni el más dramático ni el último del año si ambos imponen la lógica en Europa.

Como cada año, o mejor dicho como cada “derbi”, toda la maquinaria fanática y frenética de radios y televisiones nacionales se preparan para hacer el agosto a costa de maratones, especiales y redifusiones varias que nos devuelven al dejavu de una previa interminable, de vaticinios dignos del propio Kafka, y de un estruendo semejante al que esa misma mosca cojonera, salida de La metamorfosis, nos somete impidiéndonos conciliar el sueño en esas calurosas y pegajosas tardes de siesta frustrada en la playa.

En clave televisiva, los recurrentes Punto pelota y Futboleros, pero también el Efectivament y cada uno de los espacios deportivos de los sucesivos telediarios, ya nos tienen acostumbrados durante todo el año a ridículos debates, encuestas, análisis, polémicas y a ridículos a secas de la fauna futbolística, que simplemente grita, ladra, brama o grazna más cuando se acerca un acontecimiento de tales proporciones, y que solo deja de hacer ruido durante un breve lapso de tiempo en casa del perdedor, para cuando, como suele pasar después del coito, se da carpetazo a un posible post-partido en consecuencia con las preliminares hasta que a otra cosa mariposa.

A lo Cuarto Milenio, de estas tertulias con pinta de clandestinas que se dan pasada la medianoche, y del extraño fenómeno que presentan, son de las que me gustaría hablar hoy.

Hace años, Estudio estadio o Gol a gol eran programas de referencia y de obligada visión todos los domingos para cualquier amante del fútbol que se preciara.
Hoy, en Cataluña el equivalente al segundo es Hat-trick, y el mismo Estudio estadio, literalmente hablando, es ese otro con pinta de antiguo y con la gracia en posición de fuera de juego que ha sido desterrado a Teledeporte, un canal deportivo que solo emite deportes que, por no ofender, casi nadie ve.

Ahora, cada domingo Punto pelota y Futboleros se reparten la porción mayor del pastel de la audiencia relativa al balompié, y por si fuera poco, exceptuando las noches del viernes y del sábado, cuando descansan, hacen lo propio durante la semana rivalizando y erigiéndose en los espacios más seguidos de su franja horaria.
Ahora bien, goles, regates, asistencias, túneles, taconazos, paradones, tácticas, rigor, equanimidad, coherencia...son todo términos que, en dichos programas, están en un segundísimo plano. Robo, hashtagg, o como se diga, robo, trending topic, lo que sea, robo, atraco, ladrón, Villarato... en cambio, están a la orden del día y siguen de moda. Primer misterio sin resolver. Nos encanta el fútbol, y aún así vemos Punto pelota.

Segundo misterio. Los que me conocen ya lo saben, y los que no, ni lo puedo ni deseo ocultarlo, sóc del Barça, y además soy de esos culés sufridores como los de antes, de los que no ven clara la victoria ni ganando 3-0 al Getafe en el minuto 80. De pequeño escuchaba la radio y veía el partido del plus codificado, y aún recuerdo como hube de devolverle las lágrimas a mis ojos tras fallar Djukic el famoso penalty que le daba al Barça su cuarta liga consecutiva en el 94. No obstante, me encanta el fútbol, e intento disfrutarlo y ser objetivo en la medida que puedo, pues creo en el fanatismo bien entendido. Es por eso que no soporto la sonrisa sibilina de Lluís Canut dando caña en Efectivament a todo lo que huela a blanco como quien no quiere la cosa, y por eso no entiendo, y de ahí el misterio, porqué sigo viendo Futboleros. Como diría ese puto portugués, perdón digo... Mourinho, “¿Por qué?” Sólo puedo llegar a la conclusión de que los barcelonistas somos masocas. Inda, Caridad, Duro, el tío ese que se parece al Idiota de La cena de los idiotas, el otro igualito al Mortadelo... Siro, Hermel, Esteva, Luque, Pedro Pablo, Gatti, Buyo, Damián, Roncero, ¡¡Roncero!!... todos ellos, en algún momento, y algunos de por vida, han despertado mi vena asesina... y sin embargo no lo puedo evitar... cuando pierden, cuando ganan, cuando lloran, cuando cantan, ahí están... sacándome de quicio. O sea que lo dicho: masoquismo.

A partir de aquí surge el tercer misterio, no habla de fútbol, pero me engancha, no puedo con casi ninguno de sus colaboradores, pero cuando llegan las 0:00 quiero ver lo que tienen que decir... entonces o no existe la fórmula perfecta, o hace falta aportar algo más al televidente para poder aguantar un programa entero por muy dado que seas a la autoflagelación. Lo explico con un ejemplo, imaginemos esa serie en la que los personajes te dan una rabia que te tiras de los pelos, en mi caso véase todos los niños de Los Serrano con Fran Perea a la cabeza, pero que sin embargo, por lo que sea, no quieres dejar de ver y no lo haces, esperando fielmente cada semana próxima su emisión... hasta que te das cuenta que todo era un sueño, que también manda huevos; pero bueno, si Punto pelota o Futboleros fuesen esa serie en cuestión, yo esperaría cada semana a que la dieran, sí, pero tras el segundo anuncio me daría igual como acabara y lo que siguiera, hasta una nueva emisión... A las 0:40 aproximadamente, en un monento de lucidez apago la tele, y hasta nunca - me digo.

A colación con la anterior entrada en la que nos preguntábamos por la relación entre televisión y sociedad, parece claro que la cuestión de si es posible dotar a esta farándula y al mundo del fútbol en general de un poco de cordura sobra estrepitosamente, pero... ¿Tan imposible ha de ser? ¿Se puede criticar al rival y al mismo tiempo reconocer sus méritos? ¿No se pueden asumir los errores de uno mismo? ¿Se puede hacer un programa atractivo para el espectador sin necesidad de convertirlo en un espectáculo dantesco? ¿Se puede equivocar un árbitro, un jugador o un entrenador, sin más?

A la vista de los hechos parece ser que no. ¡No, no y no! Pues los hechos son que nos pasamos las horas viendo como unos cuantos indocumentados - porque en este deporte especialmente un “periodista” puede decir lo que quiera y lo que sea sin necesidad de demostrarlo, de argumentarlo o de disculparse - hablan de robos, de amaños y de conspiraciones por una sola jugada, tiran líneas perpendiculares torcidas y nos traen a expertos matemáticos para que nos hablen de profundidad. Humillan al rival, discuten al profesional y al aficionado lo manipulan haciendo gala de su prodigiosa memoria selectiva; sacan punta a una declaración con más o menos intención, y disculpan una provocación en toda regla a conveniencia. Calientan los partidos y excitan a las masas por vender lo que sea menester...y nosotros, que tantas y tantas veces y en tantos y tantos mensajes entramos al trapo.

Como practicante y aficionado al fútbol de toda la vida, como parte de esta sociedad, y como espectador habitual, y fugaz, de estos programas, uno lamenta que a menudo haya que alinearse a uno de los extremos para hacerse escuchar, y para poder predicar con el ejemplo quisiera acabar dando una de cal y una de arena a los programas en cuestión, así como a sus colaboradores.

La de cal es la energía que transmiten. A altas horas de la noche se agradece un espacio que capte el interés del espectador y que aporte dosis de humor desde la pasión y la naturalidad que requieren un tema que no deja de ser un juego.

En contra diré que en concepto echo de menos más fútbol y menos ruido en los mismos. Sería interesante encontrar un punto intermedio entre Punto pelota y Futboleros y otros como Efectivament, Estudio estadio o El dia del fútbol, tal y como sería posible compaginar el amor a unos colores con la objetividad o la capacidad de ser justos en ciertas acciones que no admiten una discusión estéril entre un lado y otro de la mesa, y con el respeto por no convertir el asunto en una pelea de asiduos a la barra del bar que van salpicando de alcohol y de saliva a los espectadores.

Creo que yo esta noche volveré a darles una oportunidad y hasta que el cuerpo aguante seguiré volviendo loco al mando, que me dice que me aclare de una vez, mientras sacio mi sed de fútbol, o de lo que sea, antes de irme a dormir.

PUBLICADO POR FERRAN

¿Te gusta el fútbol?

A disfrutar de esta semana grande y de lo que queda por todo lo alto. Espero que el sábado reine la deportividad y el espectáculo y que todos sepamos estar a la altura en la victoria y en la derrota; y que en Europa tengan suerte todos los equipos españoles menos el Madrid ;-)

¡Salut i força!

Televisión y Sociedad

5 de abril de 2012. Como dice mi admirado Dani Flaco en una de sus canciones, ya llegó la primavera, las calles hace días se quedaron huérfanas de chaquetas y demás enseres invernales, y lo que queda de la unidad de urgencias de ambulatorios y hospitales después de tanta tijera recibe con los brazos abiertos a un montón de pacientes con distintos tipos de alergías, así como a otros tantos valientes que hicieron caso omiso del refranero popular. A los afectados ¡cuidado! aunque parezca una tontería sería importante no les recorten a ellos también, que no me sorprendería nada. Como cada año, a mojarse en semana santa...sin comentarios... ¿pa' qué? después de la tormenta ya habrá tiempo de sacar a pasear camisas, tirantes, carnes y dientes largos, y aunque no convendría descuidar por si acaso el paraguas, en El corte inglés ya se frotan las manos, es verano... y dentro de nada la vuelta al cole.

Hace poco más de un mes se empezaron a escribir las primeras páginas de la pequeña historia de ayertvi, después de no pensarlo bien, nos decidimos dichosos a contarle a César (que es el nombre de nuestro ordenador) y a quien le pueda interesar nuestras inquietudes acerca del circo televisivo y por ende de la sociedad, pero poco sospechábamos Mònica y yo en ese momento el sacrificio que requiere mantener un blog y tratar estar a la altura de tus cinco fans cuando el fútbol, los amigos y la casa te alquilan el tiempo, y el trabajo e infojobs te roban la creatividad y las ganas. Así es amigos, hoy 5 de abril de 2012... no tengo ni idea de qué escribir. Pero tranquilos... aplicando la misma medicina que los informativos, que tiran de El Caso cuando no tienen noticias, empezaré hablando precisamente de esos panfletos a la par oportunistas que sensacionalistas y que cada día, en todas las cadenas, al mediodía, por la mañana y por la noche se proponen darnos la hora de comer. Luego a ver donde acabamos...

Ahí están. Espacios de una hora de duración. Más de la mitad, de relleno con noticias que no lo son. Anuncios “a dojo”, que se dice en catalán...y lo que es peor, publicidad encubierta. Informaciones que cambian dependiendo del emisor. Manipulación, se llama. Sucesos inflados con todo lujo de detalles macabros, desgracias meticulosamente registradas que tiñen de sangre nuestras pantallas... En fin, sin ánimo de generalizar, nuestro pan de cada día... todo sea por el público... solo que en el mal sentido de la frase, claro... La batalla por la audiencia ha salpicado desde Matías hasta Piqueras, y un humilde servidor que sigue echando en falta a un Iñaki Gabilondo que, independientemente de las inclinaciones políticas de cada uno, ofrecía, o eso creo yo, un informativo veraz en Cuatro antes de que ésta se hermanara a Telecinco, dejando su opinión personal en eso, en su punto de vista, y no en un alegato teledirigido en nombre de la verdad. Dicho esto, también me gustaría “salvar” de la quema especialmente al telediario de La 2. Pero sigamos...

Una pregunta que he oído en la calle más de una vez: ¿que antes no había violencia de género, ajustes de cuentas, secuestros o tantos casos de corrupción como ahora? Antes... en plena dictadura, imagino. De risa. Obviando la pregunta de cuántos 'Nobels' de la paz mereció el caudillo, dejo la siguiente en el aire: ¿cómo es que cuando pasa algo realmente importante en España o en el mundo, esas noticias de color amarillo desaparecen?¿es que los malos están tan interesados en lo que pasa que se olvidan de ejercer?¿o es que no hace falta sacarlas?

En mi opinión cualquiera de los dos casos es para preocuparse, o como mínimo da que pensar.

Me inquieta creer que realmente no se da cobertura a todas las desgracias que pasan en el país, que los telediarios están desbordados como nunca y que los que se dedican a hacer daño están cada vez más locos y/o más preparados. Pero tampoco me deja mucho más tranquilo llegar a la conclusión de que la realidad no es bien bien que estos casos virulentos se sucedan hasta la multiplicación, sinó que este tipo de noticia goce de privilegio simplemente porque vende más. ¿Realmente nos interesa eso? Y tanto si es que cada vez somos más dañinos (siempre hablando a grosso modo), más morbosos o como suele pasar en estos casos es mitad y mitad, me surge “la pregunta”: ¿lo que se da en la televisión es un reflejo de la sociedad?

Por una parte, echando un vistazo rápido a la parrilla encontramos programas como Sálvame, en el que sus colaboradores más célebres son famosos por ignorantes y soeces, por haberse ido a la cama con alguna o más de una personalidad y/o por ser hombres y mujeres con cero talento y con principios transparentes; Hermano mayor, que en cada edición nos deleita con una masterclass de insultos, patadas y lanzamientos de objetos de todo calibre, el otro día en casa asistíamos atónitos como una niña gallega se liaba a mamporros con su pobre madre; o por poner algunos ejemplos, El gato al agua y Punto pelota, en los que cada noche un grupo de amiguetes de bar se hacen pasar por periodistas dejándose en la barra la objetividad, la imparcialidad y si me apuras la dignidad, hablando presuntamente de política o de fútbol, que para el caso viene siendo lo mismo.
En el otro lado de la balanza están toda esa clase de sucesos a los que antes hacía mención, fáciles de reconocer porque después de lo ocurrido siempre traen consigo la recurrente escena de la vecina cotilla, exclamando eso de “no, si se veía muy normal...” a las cámaras del España directo, del telediario de guardia o del Espejo público. Supongo que la señora en cuestión, porque suele ser una señora, no pretenderá que el asesino de turno aparezca por ahí con el cuchillo ensangrentado y con el delito escrito en la frente por muy asesino que sea, pero bueno.

Fuera de juego se encuentran los culebrones de Urdangarín, Camps y compañía, que más que de la sociedad, son reflejo de que, en la práctica, algunos individuos gozan de muchos más derechos y muchas menos obligaciones, por no decir ninguna, que el resto de los españoles. Pero esto como la lluvia de Semana Santa... ¿pa' qué?

Ahora bien, analizando el panorama televisivo actual, parece evidente que, respecto a hace algunos años, se ha extendido en España la filosofía del valetudo: así, los tabús se han reducido hasta no existir y los puntos de vista se han radicalizado hasta el extremo. Todo orientado a conseguir los objetivos. O sea, todo por el oro.

Bien, si aceptamos este hecho como una realidad... ¿pasa esto en los trabajos? ¿pasa en la calle, en el deporte o en las relaciones personales?... ¿lo que se da en la televisión es un reflejo de la sociedad? O la pregunta debería ser a la inversa, y resulta que la sociedad es un reflejo de la televisión... ¿qué fue antes el huevo o la gallina?

Lo que está claro es que la imagen que el ciudadano de a pie tiene de la realidad, de como son las cosas y de la propia sociedad en la que vive, está altamente condicionada por los medios de comunicación y, en este aspecto, la televisión es el principal exponente de este sector. La tele vende al por mayor que lo único importante es el aspecto, el dinero y la fama... y si bien no toda ella hace apología del dicho de que “más vale tener suerte que talento”... ¿porqué los programas que se presuponen íntegros tienen mucho menos seguimiento?¿hasta qué punto ha calado el mensaje del culto al cuerpo?¿qué incidencia tiene la televisión en las 'neuras' relacionadas con nuestro físico?

Mi conclusión: la televisión bebe sí o sí de la sociedad, y ésta bebe sí o sí de lo que consume, si lo que se da en televisión es un reflejo de la sociedad o es a la inversa poco importa, se trata de un hecho tan recíproco como el pez que se muerde la cola, pues una no sería lo que es sin la otra y viceversa. Los que somos críticos con la televisión tenemos la obligación de serlo con la sociedad, y en consecuencia, y como parte de un todo, también lo seremos con nosotros mismos. Uno, intenta no verse reflejado en los defectos que atisba, e igualmente pretende influenciarse positivamente por los ejemplos que merecen la pena, que los hay y muchos...y aunque lo consiga casi nunca, creo que si todos intentamos hacer este ejercicio la televisión mejorará, y con ella nuestra maltratada sociedad.


Muchas gracias a todos por vuestro tiempo.


Para acabar me gustaría parafrasear un fragmento de la obra de Carlos Ruiz Zafón: La Sombra del Viento, en el que uno de sus personajes, el inefable Fermín Romero de Torres, da su vaticinio a Daniel Sempere, el protagonista, de lo que conllevará la inmediata implantación de la televisión en España allá a mediados de la década de los 50:

La televisión, amigo Daniel, es el Anticristo y le digo yo que bastarán tres o cuatro generaciones para que la gente ya no sepa tirarse pedos por su cuenta y el ser humano vuelva a la caverna, a la barbarie medieval, y a estados de imbecilidad que ya superó la babosa allá por el pleistoceno. Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo.”

5 de abril de 2012. Así son las cosas - o no - y así se las hemos contado.


PUBLICADO POR FERRAN

Para comer... Arucitys

A saber: el pasado mes de febrero de 2012 el consumo de tv mensual en españa alcanzó un nuevo récord, con una media de 4 horas y 27 minutos por persona y día. Curioso ¿no? O cuatro se hinchan, y no me cabe duda, o otros tantos, que la tele la tienen de adorno por barata y por bonita, mienten. O sea que aceptamos cincuenta cincuenta como el que acepta pulpo como animal de compañía. No sé si habréis oído algo pero, tirando de imaginación y ya que hemos venido a jugar, me arriesgaré: yo diría que el aumento del paro puede ser la llave que exlique esta nueva marca. Cierto es que la cantidad de instrumentos y posibilidades para matar el tiempo crecen y se reinventan casi a la par que nuestra dependencia hacia móviles con internet, iphones, ipads, ipods o netbooks; cierto es que la calidad de la programación es más discutible que todas las teorías que para este año vaticinan el apocalipsis, y no es menos cierto que casi el 100% de esas encuestas (made in informativos de antena 3) tipo de que cada español se gasta tanto en Navidad, le tocan tantas mujeres a lo largo de su vida o ha robado un pollo durante la crisis son inútiles, son falacias, y son una mierda, con perdón; pero lo que está claro y a la vista está es que, salvando la gente que no miente cuando dice la verdad, a día de hoy la televisión sigue batiendo récords y nutriéndose precisamente de portales, blogs y demás para promocionarse mejor y generarnos todavía más necesidades.

A la hora de comer, este hecho se pone de manifiesto sobremanera: la tele sigue acompañando la sinfonía de cucharas, tenedores y mandíbulas insaciables. Ya sea solo, en pareja o en familia, ya sea en el descanso de tu jornada laboral o de instituto, o ya sea porque porque estás sin trabajo, pocos comen en silencio sin extrañarse, y muy pocos no se sientan expresamente o la orientan debidamente para verla.

Llegados a este punto, hoy me gustaría hablar de un programa de 8tv que, pese a la feroz competencia de su franja horaria con la ironía eterna de Los Simpson o el desfile incesante de Mujeres y hombres y viceversa, incluyendo de por medio informativos y “Manolos”, este mes de febrero también ha firmado su propio récord de audiencia con un 6,3% de share y 122.000 espectadores de media en Cataluña; y que, como muchos de vosotros habréis deducido, dan, en efecto, a la hora de comer. De hecho casi todos, y no sé entonces para qué carajo le doy emoción, ya habréis adivinado que se trata del magacín conducido por Alfons Arús: Arucitys.


¿Para qué tanta parafernalia? Vaya rollazo de alegato en favor de la tele, pensaréis, lo siento y me hago cargo, pero tenía que ser hoy y lo entenderéis, porque viene a resultar que a los que hacen Arucitys y a los que les gusta el programa y Alfons Arús, nos encanta la tele. Sin tapujos. Sin reservas. Pero con mucha crítica.

En primer lugar, tiremos de antecedentes. Arús es un periodista catalán que tuvo sus inicios en la radio, y que en 1989 comenzó su periplo por los platós de tv con el concurso de La 2 La casa por la ventana, para poco después presentar el popular Vídeos de primera.
Suyo es el inmortal y fabuloso Força Barça y de su cosecha la genial imitación de rodillas de “Nuñito de la Calzada”, a su vez espejo del exitoso Crackòvia de TV3, aunque este último, para mí, sin la mordiente ni la originalidad del primero. Los seguidos y rivales Punto pelota y Futboleros también han de buscar su punto de origen en la mente del visionario marido de Angie, cuando allá por el 1999 se sacó de la manga El rondo, con las mismas dosis de polémica pero con mucho más análisis y contenido que los mencionados. Pero no solo el mundo de la farándula futbolística debe gran parte de lo que es hoy al bueno de Alfons, el mundo del corazón y en concreto el concepto friki no se explicaría sin el micro de Javier Cárdenas, cuñado de Arús y reportero estrella de sus programas, fue el descubridor de personajes tan singulares como Carlos Jesús o Carmen de Mairena.
Hasta un joven Andreu Buenafuente compareció en Al ataque (Antena 3, 1992) cuando todavía no era una de los humoristas de referencia de España y Cataluña.

Ahora, el polifacético periodista dirige y presenta el programa al que él mismo da nombre, desde 2005 cuando la cadena todavía se llamaba City tv y cada mediodía en el dial 8 de mi televisor desde la 13:25 aproximadamente, Arús, flanqueado por su mujer Angie, y las periodistas Laura Fa y Rebeca Rodríguez, nos trae un espacio de calidad que incluye actuaciones, entrevistas, y tres secciones diferenciadas. La de “Successos”, de la mano del especialista Xavier Ricou, narra sin acritud las noticias con las que más tarde se excita Piqueras, nos trae imágenes impactantes de todo el mundo e información útil relacionada con la meteorología o el tráfico. La sección de la “Cortelera” hace lo propio con las nuevas del mundo del corazón, con la colaboración de periodistas y/o paparazzis como Enric Bayón, Santi Meifrén o Marta Altarriba y con protagonismo día sí día también para el “Robin Hood moderno”, Iñaki Urdangarín, o para la filántropa Isabel Pantoja, entre otros. Y por último, la “Teletúlia”, nuestra predilecta. Los críticos David y Óscar Broc, Víctor Amela, Mónica Planas o Joan Spin, junto a Andrés Torres, se suman al elenco principal para valorar, comentar y criticar todo lo acaecido en el panorama televisivo. Audiencias, “frases lapidarias”, el análisis de lo que puede suceder y el resumen de los mejores momentos de las series y programas de mayor tirada nos ayudan con desparpajo e independencia a hacernos una idea de aquello que no pudimos ver, lo que nos perdimos y merece la pena recuperar o lo que sí vimos pero queremos recrearnos... o desquitarnos escuchando una crítica severa.

Hasta aquí la información más o menos objetiva del asunto... y para que no se ponga en duda si Arús me soborna para que hable bien de él – ojalá – me gustaría homenajear a este programa de críticos analizando lo que es, en mi opinión, lo mejor y lo peor de su trabajo.

LO MEJOR
- La independencia de los protagonistas que, al emitirse en una tele privada, no se deben a ningún otro grupo o programa que no sea lo que les dicta su propia opinión.
- La frescura y espontaneidad del programa en si, que no te hace pensar en ningún momento que los contertulios sean presos de un guión establecido.
- Los recursos y la cercanía de Arús, un maestro del humor y un gran comunicador.
- La sección de la “Teletúlia”, en la que en casa nos reímos y nos identificamos especialmente con las intervenciones de David Broc y Víctor Amela, y en la que también cabe destacar las “frases lapidarias”, con un breve resumen de las joyas de la semana.

LO PEOR
- Aun siendo consciente que se trata de una cuestión de oferta y demanda, por mi parte considero excesiva la información procedente de la prensa rosa, puesto que ya en la “Teletúlia” se repasan los mejores momentos del Sálvame o del Ana Rosa de turno.
- Por pedir, preferiría que esta última sección, precisamente, empezara un poco antes, bien acortando la “Cortelera”, o adelantando la emisión del programa media hora, aunque imagino que esto también escapa al control del programa propiamente dicho.
- Por último, y también relacionado con la “Teletúlia”, a veces hecho en falta un poco más de disparidad en las opiniones, claro que los miembros de la sección no tienen culpa y por eso no puedo pedir que digan algo que no piensan para polemizar sin más, pero sí que, tras este inciso, me falta algún elemento en la escena que no se apunte siempre al caballo ganador.

En fin... que para gustos, los colores...

Así que, como diría Porky: “esto es... esto es todo amigos”... para los que ya lo conocéis, espero haber podido ofrecer una radiografía fiable de lo que es el Arucitys, y para los que no, ojalá os haya hecho entrar ni que sea un poquito el gusanillo por descubrirlo y criticar mi entrada. Muchas gracias y hasta la próxima.

PUBLICADO POR FERRAN

¡Ah! Si eres Alfons Arús, ¡¡sobórname!! 
 

La televisión, esa fiel amiga

Cuando nacemos no sabemos que es la televisión. Es sólo esa cosa negra, y ahora plana, que vemos encima del mueble del comedor, que no nos dejan tocar. No podemos poner nuestras manos en ella ni jugar con el mando. Pero eso sí, nos la ponen cuando estamos revoltosos y quieren que no molestemos. Y sin darnos cuenta nos vamos embobando delante de ella, tanto que nos comemos sin rechistar ese puré de verduras que tiene pinta de venenoso y dejamos de perseguir a nuestro hermano pequeño porqué nos ha vuelto a quitar a traición ese peluche que tanto nos gusta. Nos compran sentándonos delante de una pantalla por la que van desfilando abejas que hablan y unos pequeños seres azules que son perseguidos por un gato y un señor con más pinta de vagabundo que de otra cosa. Y es ahí donde empieza todo.
 
Vamos creciendo y cambiamos nuestros gustos televisivos. Cada mañana en el recreo jugamos a fútbol, a voleibol o a lo que sea que esté de moda en ese momento. Queremos ser Oliver o Juana y damos el coñazo a nuestros padres para que nos apunten al deporte en cuestión sólo para parecernos a ellos ¡Suerte que en la mayoría de casos no llegan a hacerlo! Sinó habría una generación entera de niños frustrados.
Nos vamos dando cuenta que nuestros padres, los mismos que hasta ese momento nos plantaban delante de la televisión, nos castigan con ella. Si traemos malas notas o no hacemos caso nos castigan sin ella ¡¡¡Eso no es justo!!! ¡Si han sido ellos los que nos han enganchado!

Llegamos al instituto y vamos dejando de lado lo del fútbol. Ahora queremos vivir en L.A. y que nuestro distrito postal sea el 90210, que se ve que eso da prestigio. No nos conformamos con ver los capítulos, no. Ahora forramos la carpeta, las paredes y cualquier superficie a nuestro alcance con fotos de los protagonistas. Y afirmamos convencidos que cuando tengamos una niña le pondremos Brenda. Por suerte, en la mayoría de casos, recapacitamos.

Y llega la universidad y con ella la frustración. ¿Dónde están los campus y las hermandades? ¿No nos van a hacer pruebas de acceso ni novatadas? ¡Ya nos han vuelto a timar!
Pasamos de la costa oeste a la este. Ahora queremos vivir en N.Y. y bajarnos a la misma cafetería cada tarde con nuestros cinco amigos.













Acabamos la carrera o la dejamos, que para el caso en los tiempos que corren, viene sirviéndote de lo mismo, y llegamos al mundo laboral. Abogado, médico, periodista, pintor... profesiones con renombre que hemos soñado nos sacarían de pobres y gracias a las cuales encontraríamos al amor de nuestras vidas, ganaríamos un sueldazo y tendríamos una casa enorme con jardín y piscina. Ni que decirse tiene que acabamos viviendo con nuestros padres hasta los 40 o que nos vamos a un piso de 40m2 sin ascensor en un barrio cuyo distrito postal no suena tan fashion como el que nos obsesionaba en el instituto. A estas alturas ya tenemos claro que hay cosas que sólo pasan en las series americanas.

Trabajamos en una oficina donde nos explotan, y nuestras compañeras no son tus amigas del alma, sino arpías sin escrúpulos que van lanzando bulos a tus espaldas.
Conoces a tu novio en un Mcdonald's, os vais de alquiler y os trae de cabeza que misterio se esconde tras el vuelo 815 de Oceanic.

Eres mamá y empiezas a ver a la Supernanny y descubres que no puedes comprar al niño con la tele, que hay que hacer tablas y horarios para todo ¡Con lo fácil que lo tuvieron tus padres! Suerte que en Cuatro tienes toda la ayuda que necesitas. Sus programas van creciendo con tus hijos y puedes recurrir a ellos si se descarilla mucho.

Te quedas en paro y tienes todas las horas del mundo para ver la tele. Te acabas enganchando a la Ana Rosa, al Sálvame y sabiéndote de pe a pa la vida y milagros, y hasta el árbol genealógico si me apuras, del famosillo de turno.
Te pasas las hora muertas viendo concursos, realitys de madres que buscan esposas para sus hijos o series de zombies pero siempre, siempre recurres a ella.
Lo llevas haciendo toda la vida: cuando en el cole se han metido contigo o tu amiga del alma ha decidido no hablarte, cuando te deja tu novio, cuando has tenido un día de perros o cuando te haces mayor y te quedas sola porque tus hijos se independizan, ella siempre está ahí dispuesta a sacarte una sonrisa y a hacerte olvidar la realidad que te rodea para sumergirte en otra paralela en la que tus problemas se diluyen momentáneamente, mientras te involucras en otros mucho más glamurosos. No olvidemos que casi siempre nos pillan al otro lado del océano.

PUBLICADO POR MÒNICA

Anem a buscar...

 TAL DÍA COMO HOY

Sonido reconocible, desagradable. Suena el despertador. Bueno no, lo obviamos. Tu madre se acerca y, lentamente, te da un cariñoso beso en la frente. Todavía apagado o sin cobertura eres capaz de sollozar eso de “jo mama no quiero ir al cole”. Sonido reconocible, ineficaz. Te levantas, pasas por el baño, hace frío, tienes hambre, tu hermano te ayuda a vestirte y a peinarte. Sonido reconocible, anhelado, en catalán...”anem a buscar, la bola del drac...” que grande, comienza a sonar la melodía de tu serie favorita...y ahora ya puede empezar un nuevo día. Hoy Goku se reencuentra con su abuelo, Son Gohan, antes de que Baba le indique dónde se encuentra la bola que le falta para poder resucitar al padre de Upa. Ay si pudiéramos reunir las 7 para convocar al Drac Sheron y pedir un deseo. En fin, se hace tarde y si te encantas perderás el autobús. Tu madre, tu padre y tu perra se despiden con un beso y tu hermano y tú os váis cogidos de la mano. Queda todo un día por delante para jugar a fútbol, pedir deseos, ilusionarse, intercambiar fotocopias de tus héroes y estudiar, supongo. Todo eso hasta las 18:00, esta tarde en el club super 3 dan un nuevo capítulo “y no me lo perdería por nada del mundo”...


ACTUALIDAD

Sonido reconocible, desagradable, el despertador. Tu novia te da un beso y un te quiero antes de irse a trabajar. Moribundo le haces saber que estás con ella. “Que vaya bien el día”, hoy toca ir a pagar la luz, el alquiler y a comprar un par de cosas. Sonido reconocible, ineficaz: ”que caro está todo”, ¡Dichosa crisis! Todavía queda tiempo de ir a echar algún currículum o de mirar por internet en cuantas ofertas no cumples el perfil. Sonido reconocible, anhelado...”menos mal que te tengo a ti”.
“Si pudiéramos reunir las 7 bolas para convocar al “drac” y pedir un deseo pediría una “capsule corp” contigo dentro”...
Bien, una vez reconciliado con tu realidad, esta frase te hace recordar de paso que esta noche vuelven a dar tu serie favorita en la tele. Después de 10 años fuera de antena la televisión de cataluña ha decidido recuperarla ¡benditos sean!, la dan cada noche a las 21:30 en un canal raro, 3XL o algo así, dos capítulos: ¡como se echaba de menos!
Al fin, tras una dura jornada llega la hora de cenar... o te das vida o ya te ves cantando...”anem, anem, anem, anem, anem...” ¡ahí está!...esa melodía inolvidable...es el despertador que cada día te recuerda el niño que vive dentro de ti. ¡Que grande, que recuerdos! Ojalá este pequeño nunca pierda las ganas de jugar, de ilusionarse, de intercambiar... impresiones, de pedir deseos ni de lo que toque, estudiar, trabajar...ni sobretodo, de luchar. Hoy Goku y Krilin empiezan el entrenamiento con el Follet Tortuga. Si lo piensas, junto a Bulma este maestro ha iniciado a unos cuantos en el mundo de la sexualidad - la primera emisión en España la hizo TV3 el 15 de febrero de 1990, seis años después de su estreno en japón – que imaginación este Akira Toriyama, animales con forma humana y con el poder de transformarse, una chica a la que le cambia el carácter y el color de pelo cuando estornuda, ¿por qué será? ¿y el Señor Satan? ¡que crack!, como Vegeta, y ¿Pilaf?, “mi favorito era Cor Petit”...y Goku claro, y es que, aunque en su día la quisieran censurar por violenta, Kakarott ha transmitido a varias generaciones de todo el mundo el valor del bien y la justicia, el sentido de la amistad, y la necesidad de luchar uno mismo por defender lo que cree y por sus seres queridos.
En fin, se hace tarde... final del segundo capítulo, ¿ya está? 




Mi niña y yo embobados delante de la tele, acurrucados, a ver ahora lo que dan, y si no echan nada (nunca sé qué se dice... ¿dar o echar?) a dormir prontito...
Tal vez por la noche, en sueños, nos encontremos recordando nuestras series favoritas, esas que nos han marcado hasta el punto que de alguna manera nos definen, y de las que su BSO todavía hoy nos pone los pelos de punta y nos traslada a ese momento de la niñez por el que volvemos a sentirnos inocentes, soñadores, puros y cándidos como el niño que fuimos y que llevamos dentro, y el que desde aquí recomiendo nunca dejemos de mimar.

Oliver y Benji, Rafael, Musculator, Ranma, Mazinger Z, Fly, Sushi el petit Chef, Los caballeros del Zodiaco, Cosas de casa, El Príncipe de Bel-air, Salvados por la campana, Dartacan, Marco, David el Gnomo, La abeja Maya, Las tortugas ninja, Sensación de vivir, o Los Masters del Universo, son algunas de las series que se vienen ahora a mi mala cabeza, pero mi favorita, siempre mejor en catalán, y eternamente: Bola de Drac... ¿y la tuya?

PUBLICADO POR FERRAN

GH o ese programa que nadie ve

Viernes, 8 de la mañana. Una oficina cualquiera…
Entras con los ojos rojos por el sueño y con unas ojeras que hace daño verlas, deseoso de comentar la gala de Gran Hermano 12+1.
Tras los buenos días de rigor y el consabido “por fin viernes”, diriges la conversación hacia el tema en cuestión.

“-¿Viste ayer la gala de GH?”

Notas como se giran hacia ti con hostilidad, como si acabaras de anunciar que tú votaste a Rajoy en las pasadas elecciones.

“-¿De verdad ves eso? Yo nunca lo veo, me parece de lo peorcito que hay ahora mismo en la tv…”Donde se ponga un buen documental de La 2…”

El desprecio que llevan implícitas esas palabras se te clava en el pecho.

“-Bueno, sí, ayer, haciendo zapping, vi un trozo… Hay que ver que gentuza”, mientes descaradamente mientras vas tragando bilis y vergüenza a partes iguales intentando justificar tamaña ofensa.

Pasan diez minutos de silencio incómodo hasta que tu compañero, como por casualidad, te suelta:

“-¿Qué pasó al final con Aris, el chico ese que pagó por entrar? ¿El que acusó a Pepe, el bailaor, de maltratador por darle una patada a Torso, ese cachorro tan mono?

Te quedas aturdido unos instantes. ¡Si ha dicho que no lo veía! En este momento lo entiendes todo, estás ante uno de esos miles de personas que niega ver Gran Hermano pero que se saben al dedillo, incluso mejor que tú, la vida y milagros de todos los habitantes de la casa. Sonríes con condescendencia y te haces el tonto dejando que siga creyendo que no le has descubierto.

Ese mismo día, 14 del mediodía. Un bar cualquiera… entra tu compañero a hacer el aperitivo.
Se sienta en la barra, pide una cerveza y coge el Marca distraídamente.

"-Hay que ver como se pasó anoche Roncero ¡Cuanto fanatismo!”

El camarero se gira cuchillo en mano.

"-Escucha éste! Si ve Punto Pelota, lo que hay que oír. Así va el país.”

Tu compañero agacha la cabeza, maldiciendo por dentro. Joder, piensa, tendría que haberle dicho lo mal que se está portando Hugo con Julia, con lo enamorados que se les veía en el vídeo de presentación.

¿Por qué nos da vergüenza reconocer que vemos ciertos programas? ¿Pensamos que se nos va a juzgar por ello? ¿Juzgamos a los demás en base al canal que más ven? Te da más prestigio ver un documental de osos polares que Hermano Mayor?
A pesar de todas las críticas que recibe y de que “nadie” ve sus programas, Telecinco continúa siendo líder de audiencia y sus programas estrella son copiados, con más pena que gloria, por sus mismos detractores.

PUBLICADO POR MÒNICA

La Caverna

Caverna (del latín): dícese de la concavidad profunda, subterránea o entre rocas.

Día 3 de Abril de 2010. ¿Os suena? A priori no nos dice nada, ¿verdad? Pero,¿si os digo que ese fue el día en que la tele convencional pasó a mejor vida?
Así es, tal día del cuarto mes de hace dos años dejó de existir la televisión analógica para dar paso de una vez por todas a la tdt no sin polémica, y desde ese día el deporte de hacer zapping se ha dilatado al tiempo que los canales se han ido reproduciendo hasta perder la cuenta.

Aprovechando este fenómeno, los canales musicales, teletiendas y adivinos y adivinas agoreras se han ido haciendo un hueco en la parrilla casi sin hacer más ruido que el que los videoclips de Carlos Baute puedan perpetrar, pero es otro tipo de estruendo del que me gustaría hablaros hoy. Y es que, desde ese día 3 de abril han ido emergiendo como savia nueva una serie de programas, cuyo nombre no me quiero recordar, y a su vez un elenco de personajes arcaicos que llevaban años agazapados evocando la frase de Jorge Manrique de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Solo que , cuando hablamos de “cualquier”, todos sabemos bien que época es exactamente la que anhelan, claro está.

Así pues, Miguel Ángel Rodríguez, Mario Conde, Alfonso Rojo o Carlos Cuesta son solo algunos ejemplos de aquellos vecinos de la calle melancolía que antes solo escuchábamos, y que ahora por si fuera poco tenemos que ver cada noche, ni que sea de pasada, gozando de barra libre en sus respectivos canales. Zp, la crisis, el Papa, el paro, el asesinato de Kennedy o la muerte de Chanquete son sola la excusa para repartir estopa arremetiendo indiscriminadamente contra quien se ponga por delante al viejo grito de guerra de “arriba España”.

Sólo queda decir que no os engañen si os los encontráis por ahí, que no es una broma, son así de verdad, dejad de mirar deprisa vaya a ser que su verborrea os confunda como la noche a Dinio, y sobretodo no los intentéis desencadenar... porque no querrán salir de la caverna no, y sinó que se lo pregunten a Sócrates.


PUBLICADO POR FERRAN

Ayertvi

A todos y a todas, sean muy bienvenidos a este nuevo blog que nace hoy sobre el mundo de la televisión.

Bueno... uno más - muy original - dirán algunos, tal vez lo mismo que pensarían a los que ya les iba bien con dos canales, allá en 1990, y ahora que los índices de natalidad del sector crecen con una fertilidad que ya quisieran sus propias cuotas de audiencia. Y entonces: ¿por qué?, como diría un portugués, ¿eh? por qué otro triste panfleto sobre la caja tonta...”si cada día es peor”, “si no dan nada”, “si dan ganas de apagarla” o, sin más, de “tirarla por la ventana”...pues precisamente por eso, porque pese a todo ahí está, erigida en epicentro del salón, alimentando los inagotables contadores de las compañías de la luz, poniendo la banda sonora a nuestras cenas o reuniones familiares y haciendo compañía otrora a muchas amas de casa, y hoy día también a tantas y tantas víctimas de esta interminable crisis.

La televisión es muy educativa, cada vez que alguien la enciende me retiro a otra habitación y leo un libro”... y así es, gran frase del gran Groucho Marx y a simple vista una gran verdad que parece que cobra más sentido cada día, a cada exabrupto de la “la princesa del pueblo”, en cada encuesta de el gato al agua o a cada edición de mujeres ricas...y sin embargo, ahí está...otra vez y con más poder que nunca... erigida en epicentro de redes sociales, alimentando debates de sobremesa y poniendo la banda sonora a tantas y tantas horas de nuestras vidas.

Es por todo esto, por tanto tiempo invertido, que desde aquí nos declaramos fans de esta caja tonta y cada vez más plana con todo lo que ello conlleva. Si educa, o si debería hacerlo, es otro tema mucho más complejo, pero sin duda, y a la vista está, entretiene, y con ello reivindicamos que entre todos y todas (por cierto bienvenidos de nuevo si todavía aguantáis) podemos hacer una tele mejor, simplemente cambiando de canal, que calidad aunque poca o mucha la hay...y, humildemente, desde ayertvi nos gustaría poner nuestro granito de arena y nuestro particular punto de vista en todo aquello que pueda resultar de interés, tanto para ver...como para no ver...